Los cambios hormonales que ocurren en estas dos etapas de la vida de una mujer sí afectan la visión debido a los siguientes detalles:
Durante la menopausia hay una disminución de los niveles de estrógeno y progesterona lo cual puede provocar que la producción de lágrima disminuya apareciendo la resequedad ocular, comezón y enrojecimiento de los ojos. La resequedad ocular aumenta el riesgo de infecciones y problemas en la superficie ocular. Algunos estudios han demostrado que los niveles bajos de estrógenos pueden aumentar el riesgo de cataratas o de degeneración macular. Por lo general, un buen aliado son las lágrimas artificiales sin conservadores y con alta concentración de ácido hialurónico, ya que hidratan los ojos y proporcionan una película lagrimal sana para tener una buena visión y mejorar el bienestar ocular. Es importante acudir al oftalmólogo para que revise tu superficie ocular y pueda recetar las gotas que sean adecuadas para tu necesidad durante esta etapa.
Durante la gestación de un bebé los niveles hormonales aumentan considerablemente y este aumento de estrógeno y progesterona pueden causar retención de líquidos y provocar cambios en las condiciones de la córnea, lo que puede modificar temporalmente la visión, así que en algunos casos algunas mujeres pueden llegar a necesitar cambios en la graduación de sus lentes. También algunas mujeres experimentan problemas de visión borrosa o doble visión durante el embarazo provocado por los mismos cambios hormonales. La sensibilidad a la luz y la sequedad ocular son otras 2 situaciones típicas durante el embarazo. En el caso del embarazo, estas condiciones de la vista suelen modificarse solo durante el embarazo, permitiendo que la vista se recupere una vez sucedido el parto ya que los niveles hormonales vuelven a la normalidad. De acuerdo a la Academia Americana de Oftalmología recomienda a las mujeres con enfermedades sistémicas como diabetes, que planean embarazarse deben realizarse un examen de ojos fondo de ojo antes de embarazarse y durante el embarazo un examen ocular en el primer trimestre.
Tanto en el embarazo como en la menopausia, es importante dar seguimiento a estos cambios con un experto en la visión como un oftalmólogo, especialmente si los cambios son significativos.
De manera natural hay ciertas cosas que tú puedes hacer para contribuir a que la salud de tus ojos vaya mejor:
- Parpadea a menudo para ayudar a lubricar tus ojos.
- Bebe suficiente agua para mantener la hidratación en tu cuerpo y apoyar a la producción de lágrimas.
- Descansa tus ojos. Toma pausas frecuentes al leer o trabajar en la computadora o al hacer actividades que requieran que tus ojos enfoquen.
- Mantén una dieta saludable, especialmente rica en vitaminas C y E , Zinc, antioxidantes y Omega 3.
- Evita fumar ya que fumar aumenta el riesgo de problemas oculares.
- Realiza ejercicios oculares para fortalecer los músculos y evitar la fatiga ocular.
- Usa lentes de sol para proteger tus ojos de los rayos ultravioletas.
- Asegúrate que los lentes que uses sean los de graduación actualizada.