
Si usas lentes de contacto y sientes resequedad, no estás solo/a. La combinación lentes + pantallas + ambientes secos puede disminuir el parpadeo y agravar la sensación de ojo seco. Aquí te compartimos 5 acciones simples (y seguras) para mejorar tu comodidad hoy mismo, más consejos extra respaldados por fuentes confiables.
Aviso importante: Esta guía es informativa y no sustituye la valoración de tu profesional de la salud visual. Si presentas dolor, secreción, enrojecimiento intenso o visión borrosa, suspende el uso y consulta de inmediato.
¿Por qué se resecan los ojos con lentes?
-
Menos parpadeo con pantallas. Cuando usamos computadora o celular, parpadeamos menos y de forma incompleta, lo que favorece la evaporación de la lágrima y la sequedad. Estudios científicos han documentado esta reducción del parpadeo asociada al uso de dispositivos digitales.
-
Material y oxigenación del lente. Los lentes hidrogel tradicionales suelen tener menor transmisibilidad de oxígeno que muchos de hidrogel de silicona; una oxigenación baja puede contribuir a incomodidad, sobre todo en uso prolongado.
-
Hábitos de uso y mantenimiento. Dormir con lentes no indicados, higiene deficiente o solución inadecuada incrementan el riesgo de molestias e infecciones. Las guías de CDC insisten en no dormir con los lentes (salvo indicación), lavado de manos y evitar el agua (nada de enjuagar con agua o saliva).
5 acciones simples para aliviar la resequedad hoy mismo.
1) Lágrimas artificiales sin conservadores
Usa lágrimas lubricantes sin conservadores (presentación monodosis). Son mejor toleradas cuando hay sequedad y suelen ser compatibles con lentes (verifica que lo indique el empaque). La Academia Americana de Oftalmología recomienda preferir presentaciones sin conservadores y confirma que pueden usarse con lentes (según el producto).
Cómo usarlas: 2–3 veces al día (o según necesidad). Evita “gotas para ojo rojo” vasoconstrictoras, salvo indicación profesional.
2) Regla 20-20-20 (descansos visuales)
Cada 20 minutos, mira un objeto a 20 pies (6 m) por 20 segundos. Esta pauta ayuda a relajar el enfoque y favorece el parpadeo, reduciendo fatiga y síntomas en usuarios de pantallas. Revisiones recientes la recomiendan como hábito práctico, aunque la evidencia sobre los números exactos aún evoluciona; lo consistente es que tomar pausas frecuentes sí ayuda.
3) Parpadeo consciente
Frente a pantallas, el parpadeo cae; prográmate recordatorios o usa apps que te “empujen” a parpadear completo (cierra 3–5 s, 3 veces seguidas, cada hora). Estudios han mostrado que la disminución del parpadeo es un mecanismo clave del ojo seco digital, por eso entrenarlo marca diferencia.
4) Elige el lente adecuado (material e hidratación)
Si hay molestia persistente, habla con tu especialista sobre cambiar de material (p. ej., a hidrogel de silicona con mayor oxigenación) o probar lentes diarios (menos depósitos, rutina más simple). La evidencia apunta a que la transmisibilidad de oxígeno importa; la selección correcta puede mejorar la comodidad.
5) Higiene y recambio correctos
-
Manos limpias y secas antes de manipular.
-
Si no usas diarios: frota y enjuaga con solución multipropósito cada noche; desinfecta y renueva el estuche con regularidad.
-
Respeta el recambio (quincenal/mensual).
-
No duermas con lentes salvo indicación profesional: aumenta el riesgo de infección y sequedad al limitar el oxígeno corneal.
Bonus de entorno y hábitos que suman
-
Ambientes secos/Aire directo. El aire acondicionado o calefacción reseca. Si puedes, usa humidificador y evita el flujo de aire directo a la cara.
-
Hidratación general. Bebe agua con regularidad; la deshidratación sistémica puede empeorar la sensación de ojo seco.
-
Ergonomía visual. Ajusta brillo/contraste, reduce reflejos y coloca la pantalla un poco por debajo del nivel de los ojos (favorece un cierre palpebral más completo). Recomendaciones de ergonomía y pausas regulares forman parte del manejo del “síndrome de fatiga visual digital”.
¿Cuándo consultar?
Si la molestia persiste, hay dolor, enrojecimiento intenso, secreción o visión borrosa, suspende el uso y consulta a tu profesional. También si notas que, pese a buenos hábitos, no mejoras: puede haber condiciones como disfunción de glándulas de Meibomio o alergia ocular que requieran manejo específico. Siempre consulta con tu especialista.
Lo que no debes hacer según expertos.
-
No dormir con lentes (salvo indicación de uso extendido y, aun así, con cautela). Eleva el riesgo de queratitis e infecciones.
-
Nunca enjuagues con agua o saliva; usa solución estéril aprobada.
-
No alargues el recambio para “ahorrar”: aumenta depósitos y reduce comodidad. (Mejor considera lentes diarios si tu rutina lo permite).
En resumen (checklist rápido)
-
💧 Gotas sin conservadores (compatibles con lentes).
-
⏱️ 20-20-20 + parpadeo consciente.
-
🧪 Material más oxigenado si lo necesitas (consulta).
-
🧼 Higiene y recambio al día; no duermas con lentes.
-
🌬️ Humidificador y evita aire directo a los ojos.
¿Buscas recomendaciones personalizadas?
Escríbenos por WhatsApp o revisa nuestras marcas con alta hidratación en Lentematic.
Conoce nuestro Club de Precios para Lentes de contacto