Siendo sinceros gran parte de la población adulta usa lentes. Los lentes tradicionales de armazón pueden resultar molestos en una vida tan ajetreada, como la que vivimos hoy en día. Se nos caen, nos sentamos en ellos, los extraviamos y constantemente se están ensuciando. Por eso cada día más usuarios experimentan el uso de lentes de contacto.
Usar lentes de contacto por primera vez puede ser un gran cambio y requerir un período de adaptación. Aquí hay algunos consejos útiles para nuevos usuarios de lentes de contacto que estamos seguros te serán de utilidad:
Sigue las instrucciones de tu oftalmólogo o fabricante de la marca de lentes: Tu oftalmólogo o fabricante de los lentes, te brindarán las instrucciones detalladas sobre cómo insertar, retirar y cuidar tus lentes de contacto. Sigue estas indicaciones al pie de la letra para garantizar una adaptación segura y exitosa. Recuerda que al principio todo será nuevo y necesitarás mucha instrucción pero con el paso del tiempo todo fluirá más natural. Muy importante es estar pendiente del tiempo de caducidad para que siempre estés listo con el remplazo.
Limita el uso de los lentes las primeras semanas: Al principio, usa tus lentes de contacto solo durante períodos cortos y aumenta gradualmente el tiempo de uso a medida que tus ojos se adapten. Esto ayudará a evitar la fatiga ocular, los mareos y el dolor de cabeza. Aunque se usen lentes de contacto, siempre es recomendable tener unos lentes de armazón que puedan ayudar a la adaptación de los ojos para que puedas tomar descansos regulares. Tus ojos son los que te comunicarán cuando estén listos para el uso de los lentes de contactos en periodos más largos.
Se paciente: Los lentes son un objeto ajeno al ojo por eso la adaptación puede llevar tiempo. No te desanimes si al principio sientes incomodidad o sequedad ocular. Con práctica y perseverancia, tus ojos se acostumbrarán gradualmente. Los primeros días considera tiempo de sobra para colocarlos o quitarlos de los ojos pues el no andar con prisas te ayudará a que el proceso sea más llevadero.
Mantén una buena higiene: Una de las preocupaciones más comunes de usar lentes de contacto es adquirir infecciones. Usar lentes implica tener un kit de higiene y una rutina estricta. Tus ojos son muy importantes y no solo hay que cuidar que vean bien sino que no vayas a contraer infecciones y para eso debes seguir al pie de la letra las instrucciones de limpieza, desinfección y reemplazo de tus lentes de contacto. Una mala higiene o un manejo inadecuado puede conducir a infecciones oculares.
Usa gotas lubricantes: Las gotas lubricantes o humectantes son básicas para cuando decides usar lentes de contacto pues éstas pueden aliviar la sequedad ocular y la incomodidad durante el período de adaptación.
Sé paciente con las actividades visuales: Es normal que al principio, puedan presentarse dificultades visuales temporales, como visión borrosa o problemas con la percepción de profundidad. Es probable que sientas que los ojos están secos o los lentes descolocados. Con el tiempo te acostumbraras al parpadeo, a colocarlos correctamente y también a todas las nuevas sensaciones. Estas molestias generalmente desaparecen con el tiempo.
Comunica cualquier problema: Si experimentas molestias persistentes, enrojecimiento ocular, secreciones o cualquier otro problema, comunícate de inmediato con tu oftalmólogo.
En conclusión, como ocurre con todo lo nuevo, la práctica ayuda a dominar los procesos. El uso de lentes de contacto implica paciencia y práctica. Te invitamos a superar los desafíos de la primera etapa para gozar totalmente de los beneficios de su uso.