¿El estrés puede provocar problemas de visión? además de las palpitaciones del párpado cuando tenemos momentos de mucha tensión, existen un cuadro que se conoce como “Coriorretinopatia Serosa Central”.
¿Qué es la “Coriorretinopatia Serosa Central”? es una enfermedad retiniana que consiste en la inflamación a nivel de la retina que produce acumulación de líquido debajo de la retina, en el área de la mácula, que es la zona de la visión central y nítida.
¿Cuáles son los síntomas de “Coriorretinopatia Serosa Central”?
Visión distorsionada o borrosa de un ojo.
¿Cuáles son las causas de la “Coriorretinopatia Serosa Central”?
Está asociada al exceso de producción de hormonas de estrés como lo es el cortisol.
¿Cuál es la población afectada?
Generalmente se presenta unilateral, es decir, de un solo lado y predominantemente en adultos de edad mediana, de entre 25 y 50 años.
¿Qué estudios se realizan para diagnosticarlo?
Se realiza mediante un examen de fondo de ojo y pruebas como la angiografía con fluoresceína o la tomografía de coherencia óptica (OCT).
¿Cuál es el tratamiento?
La mayoría de estos casos cesan al paso de algunas semanas sin embargo, en pocos casos es necesario tratamiento y terapias especiales que deberá determinar un especialista.
Recomendaciones para reducir el impacto del estrés:
No hay que subestimar nuestro estado de ánimo pues ante la falta de salud mental podemos experimentar episodios de ansiedad, exceso de angustia, insomnio, palpitaciones del párpado, etcétera y atendiendo estas señales del cuerpo oportunamente, podemos ahorrar muchos problemas de salud.
Nuestro cerebro produce 4 sustancias naturales relacionadas con la felicidad, la relajación, el placer y el alivio al dolor emocional y físico. Estas 4 sustancias químicas son: Endorfinas, Serotonina, Dopamina y Oxitocina. En seguida te compartiremos una serie de actividades que te ayudarán a la producción de estas sustancias:
- Realizar actividad deportiva. Hoy en día existen muchas disciplinas tanto en interior como en exterior que puedes seleccionar de acuerdo a tus intereses. Es importante elegir algo de acuerdo a tus gustos para que esta actividad sea placentera.
- Hábitos saludables de alimentación. Tener una dieta balanceada ayuda a combatir el estrés de varias maneras. Primero, proporcionan energía al cuerpo, que es como la gasolina para realizar cualquier actividad. Segundo, proporcionan nutrientes que contribuyen a la relajación muscular y a disminuir la ansiedad. Tercero, aportan proteínas y grasas saludables que ayudan a producir neurotransmisores como la serotonina, que regula el estado de ánimo.
- Descanso de calidad. Es recomendable dormir en promedio 8 horas ya que tener un buen día comienza por un buen descanso así que hay que prepararnos para esto de manera paulatina durante la tarde. Así como muchos padres prepara a sus hijos para bajar el ritmo de su día a través de rutinas que ayudan a la relajación, así los adultos también podemos realizar actividades que favorezcan el sueño y evitar lo que lo entorpece, por ejemplo, podemos cenar 2 horas antes de irnos a la cama y ligero, acompañar la cena con un té relajante y evitar ver pantallas electrónicas mínimo una hora antes de dormir. Así mismo la lectura nocturna relaja los músculos oculares y en general propicia el desear dormir.
- Técnicas de relajación. Practicar meditación y mindfulness. Hacer consciente la respiración y practicarla de manera profunda y sin prisa. Realizar yoga y ejercicios de estiramiento.
- Pasatiempos placenteros. Dar un paseo y estar en contacto con la naturaleza, especialmente practicando la contemplación de lo que nos rodea que es bello. Cuando el leer es un placer, resulta ser una actividad que nos haga poner nuestra imaginación a volar por mundos distintos al nuestro, provocando una distracción. Convivir con personas vitamina que sumen a nuestro buen humor y nos provoquen sonrisas y carcajadas.
- Actividades altruistas de apoyo social y técnicas de autoayuda. Cuando ayudamos a los demás suceden varios procesos físicos y químicos en nuestro cuerpo. Por su parte, el ayudar a otros nos hace sentir útiles y valorados, lo que aumenta nuestro autoestima y propósito de vida. Con las actividades altruistas se liberan endorfinas que nos ayudan a aliviar el dolor y a mejorar el estado de ánimo.
En conclusión, todas las actividades que nos resultan placenteras como: reír, el deber cumplido, hacer ejercicio, relajarse, escuchar música, bailar, leer por gusto y meditar. Estas actividades facilitan la memoria y la atención, y provocan cambios positivos en nuestra actitud.